Hace pocos días la conducción nacional de UPCN arremetió contra ATE con una campaña de volantes y afiches en todos los organismos del Estado. Los materiales llevaban las leyendas “quejATE, borrATE, desafiliATE” y una serie de comentarios provocadores.
Desde la Junta Interna de ATE Cultura Nación, creemos que ATE y UPCN son herramientas gremiales que pueden servir o no para defender y conquistar los derechos de los estatales. Que quede claro: no son equipos de fútbol.
Con estas declaraciones, la conducción de UPCN pareciera desentenderse del golpe que el nuevo gobierno está dando a los trabajadores. Hasta con cierto regocijo plantea que no se vieron afectados "sus" afiliados.
En primer lugar, sabemos que esto no es cierto ya que en los 11.000 despedidos hay numerosos afiliados a UPCN de diversa antigüedad, como en el CCK o el programa Ronda Cultural, para poner ejemplos cercanos al Ministerio.
Pero además consideramos que se trata de un argumento contrario a una visión del colectivo de trabajadores que todo sindicato debe tener. Nosotros preferimos la defensa de cada compañero y compañera sin importar a qué sindicato está afiliado o si no está afiliado a ninguno. Y lo hemos demostrado en todas las peleas que asumimos.
Si pasaron 11.000 despidos y las conducciones sindicales no quisieron o no pudieron enfrentar de manera centralizada ese ataque, estamos objetivamente en peores condiciones de obtener una recomposición de nuestros salarios paupérrimos o de enfrentar los próximos ataques que se vienen.
Una prueba de ello es el mentiroso aumento del 31%, que resulta totalmente insuficiente ante la inflación reinante y las escandalosas facturas de luz, gas y agua que están llegando a nuestro hogares.
Por eso, impulsamos un plebiscito para rechazar la última paritaria, que se llevará a cabo los días 28, 29 y 30 de junio en todo el Ministerio y llamamos a todos los trabajadores, sin importar su afiliación, a expresarse por esa vía.
Además, y en el mismo acto, exigimos al Ministerio un aumento de la suma fija no remunerativa como una forma de paliar la inflación y hasta tanto no se reabran las paritarias a nivel nacional.
Así, y a través de asambleas y recorridas, intentamos instalar un debate franco y abierto entre todos los trabajadores para lograr una lucha unificada. Esto no significa esconder las diferencias ni dejar de debatir cuando es necesario, pero sí dejar de lado las mezquindades. No hay otro camino.
¡Unidad de los trabajadores!
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