La comunidad mapuche de Cushamen no es violenta.
Organizarse para reclamar el derecho
vivir dignamente no es violencia. Denunciar la especulación
inmobiliaria, la destrucción del medioambiente y la concentración de
recursos es, en un contexto de creciente desigualdad, por lo menos un
acto de responsabilidad.
Violenta es la intemperie, violento es el hambre y violenta es la ambición desmedida de aquellos que creen que todo puede comprarse y venderse, y que está a su disposición.
Repudiamos enérgicamente el accionar de un gobierno que, a través de sus fuerzas de seguridad, recrudece su carácter represivo con el fin de resguardar la propiedad privada de los poderosos, por sobre la vida de los más vulnerables. Repudiamos el desconocimiento de nuestras raíces y el atropello a nuestra cultura que significan tanto los negociados que nos despojan de los recursos necesarios para vivir como las balas que pretenden extinguir las fuerzas que colectivamente articulamos para resistir.
Desde ATE Cultura repudiamos la violencia brutal ejercida desde el Estado y nos solidarizamos con la lucha que comunidades, movimientos, partidos y organizaciones de la Patagonia vienen sosteniendo en pos de resguardar derechos fundamentales como son el acceso a la tierra, al agua y a la vida.
Organizarse para reclamar el derecho
vivir dignamente no es violencia. Denunciar la especulación
inmobiliaria, la destrucción del medioambiente y la concentración de
recursos es, en un contexto de creciente desigualdad, por lo menos un
acto de responsabilidad. Violenta es la intemperie, violento es el hambre y violenta es la ambición desmedida de aquellos que creen que todo puede comprarse y venderse, y que está a su disposición.
Repudiamos enérgicamente el accionar de un gobierno que, a través de sus fuerzas de seguridad, recrudece su carácter represivo con el fin de resguardar la propiedad privada de los poderosos, por sobre la vida de los más vulnerables. Repudiamos el desconocimiento de nuestras raíces y el atropello a nuestra cultura que significan tanto los negociados que nos despojan de los recursos necesarios para vivir como las balas que pretenden extinguir las fuerzas que colectivamente articulamos para resistir.
Desde ATE Cultura repudiamos la violencia brutal ejercida desde el Estado y nos solidarizamos con la lucha que comunidades, movimientos, partidos y organizaciones de la Patagonia vienen sosteniendo en pos de resguardar derechos fundamentales como son el acceso a la tierra, al agua y a la vida.
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